Aunque pueda parecer una excentricidad más de la cocina de vanguardia, cocinar con flores no es ninguna novedad. Desde Floristeria Malayerba, hemos observado, que se trata de una tendencia que ha sido recuperada por la alta cocina y grandes chefs de todo el mundo, pero que tiene su origen en la cocina musulmana de Al-Andalus en la que ya se usaban para numerosas recetas pétalos de rosa, de jazmín o de la flor del naranjo. Y no solamente los musulmanes, sino que culturas como la romana, la griega o la hindú ya incluían algunas especies florales entre sus ingredientes. Incluso en la propia tradición culinaria española encontramos platos elaborados con flores de calabaza o calabacín que se cocinan rebozadas o fritas. De hecho, aunque no te hayas dado cuenta, estamos tan acostumbrados a incluir determinadas plantas en nuestros platos que cocinar con flores nos parece una técnica innovadora. Seguro que alguna vez has usado para tus recetas albahaca, perejil, laurel, menta o hierbabuena.Cocinar con flores

No obstante, en los últimos tiempos muchas flores han dejado de ser un simple elemento decorativo para convertirse en un elemento comestible dentro del plato que aporte sabor y aroma. Eso sí, los asiáticos nos llevan ya años de ventaja incluyendo las flores en muchos de sus menús. Y aunque todavía no son muchos los restaurantes que ofrecen, especies de plantas como la rosa, el jazmín, la capuchina, la amapola roja o la rúcula son ingredientes que contrastan muy bien con el resto de ingredientes que usamos habitualmente. De hecho, ciertas flores son también muy útiles para aromatizar y colorear desde quesos y mantequillas a ensaladas y recetas de carne o pescado.

No obstante, debes saber que para poder cocinar con flores hay que ser muy cuidadoso y tener en cuenta algunos aspectos. Para ello es importante que las flores hayan tenido un desarrollo natural, es decir, que no hayan sido rociadas con insecticidas o contaminadas con agroquímicos. Solamente son comestibles aquellas  que han sido cultivadas orgánicamente para que no entrañen ningún riesgo para la salud humana. Por eso, asegúrate de consumir solamente aquellas que sean identificables y que sepas con seguridad de dónde proceden.

¿Cómo cocinar con flores?

Si incluir las flores en tus recetas, debes tener en cuenta que éstas deben realzar el sabor, pero nunca taparlo del todo. Muchas flores tienen cierto sabor amargo, con lo cual el plato no quedará bueno. Además antes de ponerte manos a la obra es necesario prepararlas. Lávalas con agua fresca procurando no arrugar los pétalos y luego elimina los estambres, los pistilos y la base blanca de los pétalos para evitar que den un sabor amargo a tus comidas. Una vez lavadas, déjalas colgando para que escurran. Si no vas a usarlas todas, puedes meterlas en la nevera. La mayoría de las flores pueden aguantar frescas durante una semana.

Flores para cada plato

Sin embargo, aunque las flores pueden aportar una gran variedad de sabores y aromas a las comidas, es importante saber cuál de ellas es más adecuada para los ingredientes que vas a usar, de manera que logres siempre los mejores resultados. Y es que no todas las flores son compatibles con todas las recetas.

-Las violetas por ejemplo son perfectas para los postres. Puedes confitarlas o elaborar salsas que sirvan para acompañar a tus platos de repostería y tartas.

-Las rosas por su parte son ideales para aportar aroma a las ensaladas. Los pétalos tanto de las rosas como de los pensamientos pueden escarcharse con azúcar y comerse solos (una auténtica delicia) o como acompañamiento de algún postre.

-Las flores del calabacín se convierten en un verdadero manjar cuando se rellenan con marisco, carne o verdura.

-Las caléndulas tienen cierto sabor amargo, pero son muy adecuadas para aromatizar bebidas, como ingrediente en ensaladas dulces o saladas y con platos que lleven huevo como flanes u budines. Y es que cuando las flores comestibles tienen sabor amargo, lo mejor es contrarrestar con algún ingrediente dulce para obtener mejores resultados.

-Los crisantemos son un ingrediente que queda muy bien en ensaladas.

-Las flores de calabaza, de sabor delicado y dulzón, son muy usadas en la cocina italiana y mexicana, tanto como relleno de pasta como en la elaboración de guisos, tamales, tortitas, sopas o incluso fritas.

-Las capuchinas son perfectas para dar un sabor picante a las comidas, ya que su sabor es muy semejante al de la pimienta que usamos habitualmente en casa.

-Las flores de plantas aromáticas son muy apropiadas para elaborar guarniciones que acompañen a platos principales elaborados con carnes de ave o de caza.

Por lo general todas las flores comestibles pueden consumirse crudas por ejemplo en ensaladas o salsas trituradas o en postres como pasteles o sorbetes. Pero las posibilidades son muy variadas ya que admiten todo tipo de cocciones. Eso sí, siempre es preferible una cocción ligera para evitar que se pierdan las vitaminas y propiedades que contienen las flores.

Pero además de ser un ingrediente para tus platos, como seguramente ya sabrás, las flores juegan un importante papel en la elaboración de infusiones que actúan como remedios naturales. Muy efectivas para el dolor de estómago, aliviar una mala digestión, inflamaciones de garganta, quemaduras, irritaciones de la piel y hongos. Por ejemplo la flor se la salvia es desinfectante y además es capaz de bajar la fiebre unos grados. Existiendo también flores que forman parte de la medicina natural alternativa y que se utilizan para tratar los nervios, la ansiedad, el miedo o la tristeza.

Así pues, las flores pueden tener múltiples variaciones más allá del simple uso decorativo, pudiendo ser usadas en muchas de las recetas de cocina que elaboras habitualmente. ¿Por qué no invitas a tus amigos a comer a casa y los sorprendes con algunas delicias culinarias hechas con flores? Seguro que les encanta la idea.